La “Higiene digital”: es un tema siempre pendiente de la sociedad, también para las escorts de Belgrano. Tenemos que incorporar hábitos cotidianos de limpieza de nuestro entorno virtual. Es el método más sencillo y económico de prevenir un “contagio” o un ciberataque.
¿De qué nos podemos “contagiar”? Por ejemplo, de un virus, muchas veces asintomático, pero de gravedad, que muta y se refuerza a un ritmo febril, que se renueva y se expande a gran velocidad. Pero por sobre todas las cosas, es un cuadro difícil de curar, que puede tomar el control de nuestros dispositivos, robarnos toda la información, comprometernos en delitos o arruinarnos todo tipo de planes. Es cuando somos víctimas del “crimen digital“.
Sucede que todos pasamos cada vez más tiempo en el mundo virtual, y eso ocurre con todas las profesiones, también con las escorts, por supuesto. Como es lógico, cuanto más tiempo pasemos, más expuestos estamos a los peligros.
La higiene digital de las buenas escorts de Belgrano no es solo física.
No podemos seguir pensando en Internet solo como un lugar de encuentro, un aula de clases, salas para trabajar y tener entrevistas, o un simple patio de juegos. Hace años que es mucho más que eso: es un mundo paralelo. Y así como disfrutamos de sus incontables beneficios, debemos estar muy atentos a sus peligros y riesgos. Cada día son más las víctimas de delitos por falta de higiene digital mínima.
La higiene digital hace referencia al cuidado que los usuarios de tecnología dedican a los sistemas, dándoles el mantenimiento que requieren, configurándolos de modo que sean poco vulnerables, y actualizándolos de manera oportuna para mantener un entorno digital limpio.
Desde que existen las redes sociales, la inseguridad y la “promiscuidad” digital se han vuelto problemas tan graves como globales. Pero no por eso debemos renegar de ellas: solo hay que usarlas bien, y con criterios preventivos.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Podemos tener un control básico de nuestra higiene digital, respondiendo sinceramente una serie de preguntas:
- ¿Estás utilizando una contraseña que es fácil de recordar? En ese caso es probable que sea igual de sencilla de “crackear” o adivinar.
- ¿Empleas la misma clave para acceder a tu correo electrónico, home banking, a una billetera virtual y a Redes sociales? Si se pierde, se filtra o te la roban, estarás en graves problemas, porque es como una “llave maestra” que les abrirá todas tus puertas.
- ¿Recurres a herramientas de “autenticación multi-factorial”?. No te imaginas cuan fácil es ingresar a tu cuenta si no habilitas esa capa extra de seguridad.
- ¿Tu sistema operativo y aplicaciones están actualizadas a la versión más reciente? Los updates periódicos son parches que buscan tapar las nuevas brechas de vulnerabilidad. Hay que considerarlos indispensables e ineludibles para evitar males mayores.
- ¿Sabes qué permisos diste cada vez que descargaste una app? Hay que ser conscientes que pueden acceder a tus contactos y a las fotos que tomaste con su celular.
- ¿Tienes tus archivos importantes resguardados en una copia de seguridad? Si no lo haces, es muy probable que los pierdas.
- ¿Verificas que quien te envía un enlace o un archivo sea quien dice ser? El “phishing” (utilizar links y archivos falsos) son una de las puertas de acceso favoritas de los cibercriminales.
- ¿Cómo te aseguras que quien se comunica contigo a través de un sistema de mensajería instantánea, por ejemplo, no sea un menor de edad?
Hay cientos de preguntas posibles, pero con estas como punto de partida podemos empezar a cultivar buenos hábitos de la indispensable “higiene digital”.